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Junio 02, 2018 04:00 PM

Valentino Rossi lleva su Yamaha a la ‘pole’ en el jardín de su casa


Como cada año, Valentino Rossi estrenó casco en Mugello. Lo enseñó al mundo la mañana de este sábado: su sol y su luna típicos vestidos de la bandera de Italia. Con los colores del país en la cabeza y el apoyo de la grada, mayoritariamente teñida de amarillo, el piloto de Yamaha se llevó la pole en el jardín de su casa. La última vez que lo logró, no hace tanto, ni siquiera pudo terminar la carrera porque el motor de su M1 dijo basta. Fue el 2016. Al año siguiente, llegó tocado después de una caída haciendo motocross y se quedó a un pasito del podio. Este fin de semana, sin embargo, a pesar de sus 39 primaveras, volvió a firmar la vuelta rápida la tarde del sábado. Un giro en tiempo récord que le devuelve a la pole position, la mejor posición para intentar ganar otra vez, como hizo de manera ininterrumpida en este escenario desde el 2002 al 2008.

Rossi se adjudicó el mejor cronometro del día (y un tiempo récord: 1m, 46'02) en una sesión de clasificación especialmente competida: impulsada por Iannone, en la que lo intentó hasta el límite Márquez (tuvo dos sustos), y animada por el mejor Lorenzo de los últimos meses. En los minutos finales, cuando más candidatos había para colarse en primera línea, apareció como de la nada el piloto italiano, a quien nunca le gustaron especialmente las vueltas rápidas, así a bocajarro, que la última vez que se llevó el reloj Tissot que se regala al más rápido del sábado fue en el gran premio de Japón del 2016. Apareció Rossi, rebajando los tiempos en cada parcial de la pista. Rossi, que lleva un año tratando de volver a hacer de la Yamaha una moto competitiva. Como solía. Ningún escenario comparable con Mugello, de curvas rápidas y largas, de curvas enlazadas, donde tantos años se ha impuesto la M1, a sus mandos o a los de Lorenzo. Y eso hizo el resto.

Aseguraba el italiano en Le Mans, donde se subió al podio, que la pista, otro escaparate para las Yamaha, le había ayudado a sacar lo mejor de sí y de su moto. Puede que también haya ayudado aquí el carácter de este circuito de Mugello, pero el hecho de ver a su compañero Viñales acompañándole en la primera fila de la parrilla (terminó tercero) este sábado indica que el camino se está andando por fin en la buena dirección.

A las dos Yamaha las acompañará en la primera línea de la parrilla del domingo Jorge Lorenzo. Tantas victorias acumuladas en este trazado también le ayudaron a él a sacar lo mejor de su pilotaje y de su Ducati, esa moto que tanto se le resiste, con la que todavía no ha podido llevarse ni una pole. El segundo puesto de este sábado, sin embargo, le debió saber a gloria después de tantos meses sufriendo con la Desmosedici. Este fin de semana, además, augura ciertas mejoras en carrera. La casa italiana le ha modificado la forma del tanque de la gasolina, ese detalle que le impedía mantener el ritmo tras una serie de vueltas, pues, según él, le forzaba en las frenadas y acababa agotado. Este sábado es la primera vez que se cuela en la primera línea. Y sueña con volver al corralito este domingo. Justo ahora que se está decidiendo su futuro. Precisamente, con una Yamaha, la moto de la jornada.

Fuente: El País

Publicado por:NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

Admin Junio 02, 2018 04:00 PM DEPORTES