Tres días días estuvo viendo a distintos turistas practicar parasailing en Kata Beach, una de las playas más conocidas de la paradisíaca Phuket, en Tailandia. Quería intentarlo, pero no estaba seguro de estar preparado. Finalmente se decidió.
Mi esposo quería probar, porque era una experiencia nueva para él. Estaba en perfecto estado de salud y no tenía ningún problema, contó Boosabong Tongsanga, la esposa de Roger John Hussey, la víctima.
Fue ella quien lo filmó. Al comienzo del video, mientras le colocaban el arnés, el australiano de 70 años parecía tranquilo y contento. Era difícil imaginar lo que iba a terminar pasando.
Sin embargo, la primera irregularidad surgió ni bien la lancha aceleró. Roongroj Rakcheep, el instructor que lo acompañaba, iba colgando, sin ninguna medida de seguridad.
Apenas 13 segundos habían transcurrido cuando se soltó el arnés del turista. Rakcheep intentó tomarlo para que no cayera, pero no hubo caso. La caída de 40 metros resultó fatal.
Todos los miembros de la empresa que ofrecía el servicio, incluido el instructor, fueron arrestados. Increíblemente, le echaron la culpa a la víctima. Dijeron que entró en pánico y que como consecuencia se desenganchó. Es difícil que las autoridades le crean, porque todos los especialistas coinciden en que toda la metodología del grupo era sumamente precaria.
