La adicción a los teléfonos móviles puede salir cara. Es lo que ha comprobado un piloto británico, teniente de la Fuerza Áerea Real, que ha estado cerca de perder su vida -junto a otras 187 personas- por intentar hacer una fotografía con su cámara desde la cabina de mandos. Al parecer, el piloto aprovechó la salida del copiloto en búsqueda de una taza de té, para hacer algo que... no está muy permitido.Al parecer, el conductor de la aeronave sacó su cámara para hacer varias fotografías. Sin embargo, esta se le escabulló de las manos, y se atascó en los controles del avión, provocando que el avión empezara a caer en picado. Andrew Townshend, nombre del piloto, deberá dar explicaciones ante un tribunal por lo ocurrido. Junto a él viajaban otras 187 personas que han visto peligrar su vida, puesto que el avión descendió en picado 1.340 metros hasta que el piloto consiguió tomar el control de nuevo. Lo cierto es que la explicación que Townsehnd ha ofrecido a los medios es, cuanto menos, "curiosa": se encontraba "aburrido" en el largo viaje -debía volar desde Reino Unido hasta Afganistán- y por ello creyó conveniente distraerse mientras tomaba fotografías. Lo peor de todo es que el copiloto tuvo que acudir para hacerse con los controles y arreglar la situación, puesto que Townshend era incapaz de llevar a cabo ninguna acción al continuar su cámara de gran objetivo atascada en el control. Según ha relatado The Telegraph, el copiloto ha sufrido varias heridas de diversa consideración, así como el resto del pasaje. Mientras tanto, todo quedará para sentencia, aunque todo lo sucedido no ha servido, si quiera, para que Andrew Townshend nos brindara alguna buena fotografía. Ya se ha deshecho de todas.
La adicción a los teléfonos móviles puede salir cara. Es lo que ha comprobado un piloto británico, teniente de la Fuerza Áerea Real, que ha estado cerca de perder su vida -junto a otras 187 personas- por intentar hacer una fotografía con su cámara desde la cabina de mandos. Al parecer, el piloto aprovechó la salida del copiloto en búsqueda de una taza de té, para hacer algo que... no está muy permitido.Al parecer, el conductor de la aeronave sacó su cámara para hacer varias fotografías. Sin embargo, esta se le escabulló de las manos, y se atascó en los controles del avión, provocando que el avión empezara a caer en picado. Andrew Townshend, nombre del piloto, deberá dar explicaciones ante un tribunal por lo ocurrido. Junto a él viajaban otras 187 personas que han visto peligrar su vida, puesto que el avión descendió en picado 1.340 metros hasta que el piloto consiguió tomar el control de nuevo. Lo cierto es que la explicación que Townsehnd ha ofrecido a los medios es, cuanto menos, "curiosa": se encontraba "aburrido" en el largo viaje -debía volar desde Reino Unido hasta Afganistán- y por ello creyó conveniente distraerse mientras tomaba fotografías. Lo peor de todo es que el copiloto tuvo que acudir para hacerse con los controles y arreglar la situación, puesto que Townshend era incapaz de llevar a cabo ninguna acción al continuar su cámara de gran objetivo atascada en el control. Según ha relatado The Telegraph, el copiloto ha sufrido varias heridas de diversa consideración, así como el resto del pasaje. Mientras tanto, todo quedará para sentencia, aunque todo lo sucedido no ha servido, si quiera, para que Andrew Townshend nos brindara alguna buena fotografía. Ya se ha deshecho de todas.
Publicado por:NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
Por sentarse mucho tiempo en el baño con su celular, se le salieron las 'tripas'
EL MUNDOLos gritos desgarradores de la mamá de Susana al cantar "Libre soy"
MÉXICOAprobado: quitarán licencia de por vida a quien conduzca ebrio y mate a alguien
MÉRIDAHermano del "karateca golpeador" amenaza a familiares de la víctima, denuncian
MÉRIDASurge ‘La Furia Negra’, grupo armado para combatir narcos ¿y las autoridades?
MÉXICOReciclador de basura halla roca en la playa que lo hizo millonario
DIVERSIÓN