Tras beber varias horas, una mujer cae en el baño de un bar de Izamal y fallece

Parroquianos que se encontraban en el bar fueron retenidos por las autoridades mientras realizaban las investigaciones y descartar si la muerte fue por infarto, congestión alcohólica, u otro tipo de fallecimiento u homicidio

Juana María Ucán Ku, de 59 años de edad, perdió la vida al caer en el piso del baño del “Bar Rico Vacilón”, después de estar tomando por varias horas.

Según datos corroborados, la señora Ucán Ku se dirigió al “El Bar Rico Vacilón” al caer la tarde, acompañada de tres personas, y se puso a tomar varias bebidas embriagantes.

Después de varias horas, la señora Juana María se dirigió al baño y le puso seguro a la puerta, pero después de media hora otro parroquiano se dirigió al baño y no pudo abrir, por lo cual solicitó la ayuda de una persona para entrar, pero al abrir la puerta se percataron que nuevamente doña Juan María estaba tirada en el piso.

Al querer ayudarla se percataron que no respondía y dieron aviso a la Policía Municipal de esta ciudad.

En respuesta acudieron varias unidades municipales al mando del director Germán Sánchez, el sub director Emmanuel Salas y el Comandante Antonio Huchín, quienes acordonaron el área colocando una cinta de restricción. También llegó la unidad 6363 de la Secretaría de Seguridad Pública, al mando del Comandante Argüéllez, quien tomó datos de lo ocurrido. Por último arribó personal de la Fiscalía y el Servicio Médico Forense para el levantamiento del cadáver.

Parroquianos que se encontraban en el bar fueron retenidos por las autoridades mientras realizaban las investigaciones y descartar si la muerte fue por infarto, congestión alcohólica, u otro tipo de fallecimiento u homicidio.

Varios vecinos que viven por esa zona señalaron que “ojalá que con esto que pasó clausuren el bar, ya que a altas horas de la noche sigue funcionando y haciendo mucho escándalo, ya que ponen música muy fuerte y todo el tiempo traen grupos musicales que le suben mucho el volumen a su equipo y no podemos platicar porque no nos escuchamos, tampoco podemos ver tele porque no escuchamos el programa, sobre todo no podemos dormir, además de eso es una calle principal que está a dos cuadras del centro y sobre todo dicho bar se encuentra en medio de dos centros religiosos, la iglesia católica y un templo evangélico, y cuando los feligreses se dirigen a orar corren el peligro de que los borrachos le falten al respeto y a veces hay pleito y salen hasta en la calle a pelear con el peligro de que lesionen a un transeúnte”. Fuente: Por Esto

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