Tabaco, principal "culpable" que provoca pérdida de voz

Los fumadores deben someterse a exámenes endoscópicos de garganta para detectar anormalidades
Ser fumador incremente considerablemente la probabilidad de perder la voz, indicó la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORLCCC).
Los especialistas indicaron que lo mejor que se pude hacer para cuidar la voz es no fumar. Y es que esta sustancia no solamente puede causar disfonía (Trastorno de la fonación que se debe a cambios en las cuerdas vocales) sino que puede dar pie a otras enfermedades como el cáncer de laringe que afecta a las cuerdas bucales.
Además, recomendaron que cuando una disfonía que dure más de siete días, siendo fumador y no tendiendo resfriado, se debe acudir al médico a una revisión profunda. Estas se caracterizan por la dificultad para hablar que a veces se llama ronquera, quienes la padecen tienen dificultad para comunicarse y no pueden producir sonidos suaves.
Los síntomas de una disfonía complicada son dolor de oídos, carraspeo, dificultad para tragar y tos crónica.
Además, el tabaco usado de manera constante inflama las cuerdas vocales y puede ocasionar edemas que se comienzan a cubrir de una especie de gelatina con lo que la voz se vuelve más grave.
Los médicos recomiendan que las personas fumadoras se deben someter regularmente a exámenes endoscópicos de garganta para detectar a tiempo cualquier anomalía.
El tabaquismo pasivo (quienes viven o conviven regularmente con fumadores) también puede modificar la voz de un no fumador si es muy sensible al humo.
16 de Abril: Día Mundial de la Voz
Este día se celebra desde 1999 a propuesta de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología con el fin de difundir la necesidad del cuidado de la voz, factor de gran importancia como medio de comunicación interpersonal, como instrumento de trabajo y como expresión estética.
Alrededor de un 5% de la población mundial sufre algún trastorno de la voz que requiere atención médica especializada; la mayor prevalencia es entre los 25 y los 45 años de edad, y se da principalmente en ciertas profesiones -como en la docencia- en general ocasionado por el mal uso o abuso de la voz.
El notable progreso científico de los últimos años en cuanto a recursos diagnósticos, terapéuticos y preventivos ha sido acompañado por un mayor conocimiento de esta problemática por parte de la población

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