Al principio todo eran risitas y pláticas sobre unas buenas vacaciones en Cancún. Ella abordó un boeing 747 de Virgin Atlantic en el aeropuerto de Gatwick en Londres pero llevaba unas copas demás.
Tomó su asiento designado, comenzó a entablar conversación con algunos pasajeros sobre su planes cuando llegará a Cancún, el destino final del vuelo y más tarde ya estaba dándose besos con uno de ellos.
Los gritos y risas no se hicieron esperar pero eso no los asustó ni los detuvo para ir un paso más allá.
Ya entrada la noche y desde el aire sobre el oceáno Atlántico, la mujer se levanto de su lugar y se fue al baño. El 'galán' con quien había intercambiado algunos besos la siguió y ambos se encerraron en el baño.
Terminaron haciendo de todo en el baño
Al enterarse de los sucedido, las azafatas comenzaron a tocar la puerta pero ninguno de los dos abría así que tuvieron que forzar la puerta para encontrarlos teniendo sexo oral. Él estaba con los pantalones abajo y ella sentada en el inodoro del avión.
"Eran dos personas de unos 20 años, que no se conocían antes de subir al avión", contó al periódico británico The Sun, uno de los pasajeros que viajaba cerca de ellos.
"Cuando ambos se fueron al baño, todo el mundo supo lo que iba a pasar, porque ella gritaba muy fuerte".
Y las azafatas entre molestas y sorprendidas, aprehendieron a la mujer y a su cariñoso amigo nuevo.
"¿Vas a poner el peligro tus vacaciones por un poco de sexo oral?", dijo una de las empleadas a la chica, de acuerdo a una grabación que difundió el diario The Sun, al contactar a la aerolinea.
Fueron la burla en el vuelo
Cuando fueron descubiertos, el hombre salió primero del bañó y trató de explicar que la mujer se sentía mal.
La azafata no le creyó: "Ustedes ni siquiera viajan juntos, ¿por qué están ahí adentro?".
No les quedó de otra que vestirse rápidamente y regresar a sus asientos en medio de las burlas, carcajadas y hasta aplusos de los demás tripulantes que fueron testigos de su 'rápido' encuentro sexual.
Y lo peor es que ahí no paró todo, luego de sentarse en asientos separados, la chica comenzó a pelearse con otra pasajera y comenzó a lanzarle vasos con agua que salpicaron a otros tripulantes.
Parecía que el recorrido aereo no iba a terminar nunca pero una vez que el avión aterrizó en Cancún, el piloto llamío a los oficiales de seguridad, quienes subieron al avión para escoltar a la problemática pasajera.
Virgin Atlantic emitió luego un comunicado en el que pide disculpas por el "comportamiento disruptivo" de una pasajera en el vuelo VS93. La empresa afirma que no está dispuesta a tolerar "conductas que comprometan el bienestar del resto de los pasajeros y la tripulación".
La seguridad de nuestros clientes y tripulación siempre es nuestra prioridad, y por estas razones no podemos permitir que la persona viaje con nosotros en el futuro".
Así que la chica no podrá volar nunca más en esa aerolinea gracias al escándalo que hizo.
