Febrero 16, 2017 11:00 PM

Se cae proyecto de la rueda de la fortuna

El martes, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue notificada que la rueda de la fortuna que estaba siendo montada desde hace 10 días necesitaba una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), sin embargo, cuando acudieron a la revisión ayer ya había sido desmontada. La rueda es un problema urbano más que ambiental y fue revisada por la dependencia federal, por lo que la injerencia de la misma quedó nula, explicó Guillermo Haro Bélchez, procurador de la Profepa, quien recorrió el lugar en su visita al estado. El proyecto para funcionar en el lugar requería de una MIA que debía entregar la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart), agregó. Dicha obra cuenta con sellos de suspensión por parte de la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano, quien dio 15 días para presentar pruebas aunque ayer durante la mañana desmantelaron las estructuras que se tenían del mismo y por ello cuando llegaron las autoridades de la Profepa sólo pudieron supervisar. Los trabajos que la empresa inversionista hizo de desmantelar no tienen nada que ver con Profepa, la decisión es del Ayuntamiento, comentó Haro Bélchez. Dicha inversión ascendía a 200 millones de pesos, siendo un atractivo mundial que estaría bajo el respaldo de Dutch Wheels International, quien sería la que tendría que hacerse cargo de la instalación y medidas de seguridad. El proyecto que tenía planeado inaugurarse el 14 de febrero y contaría con una altura de 60 metros y 42 góndolas, las cuales iban a estar cerradas y climatizadas, ya que contaba con capacidad para ocho personas. La postura del Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo detalló que la zona causa conflictos viales, por ello no era viable que se colocara ahí la rueda de la fortuna, siendo en el centro cerca del Malecón Tajamar el lugar ideal para realizarlo. Aunque consideran que es un buen atractivo este se estaba construyendo sin permisos ni vigilancia de las autoridades, lo que violaba artículos del reglamento de construcción como el no tener licencia y violar el tipo de uso de suelo que tienen.

El martes, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue notificada que la rueda de la fortuna que estaba siendo montada desde hace 10 días necesitaba una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), sin embargo, cuando acudieron a la revisión ayer ya había sido desmontada. La rueda es un problema urbano más que ambiental y fue revisada por la dependencia federal, por lo que la injerencia de la misma quedó nula, explicó Guillermo Haro Bélchez, procurador de la Profepa, quien recorrió el lugar en su visita al estado. El proyecto para funcionar en el lugar requería de una MIA que debía entregar la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart), agregó. Dicha obra cuenta con sellos de suspensión por parte de la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano, quien dio 15 días para presentar pruebas aunque ayer durante la mañana desmantelaron las estructuras que se tenían del mismo y por ello cuando llegaron las autoridades de la Profepa sólo pudieron supervisar. Los trabajos que la empresa inversionista hizo de desmantelar no tienen nada que ver con Profepa, la decisión es del Ayuntamiento, comentó Haro Bélchez. Dicha inversión ascendía a 200 millones de pesos, siendo un atractivo mundial que estaría bajo el respaldo de Dutch Wheels International, quien sería la que tendría que hacerse cargo de la instalación y medidas de seguridad. El proyecto que tenía planeado inaugurarse el 14 de febrero y contaría con una altura de 60 metros y 42 góndolas, las cuales iban a estar cerradas y climatizadas, ya que contaba con capacidad para ocho personas. La postura del Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo detalló que la zona causa conflictos viales, por ello no era viable que se colocara ahí la rueda de la fortuna, siendo en el centro cerca del Malecón Tajamar el lugar ideal para realizarlo. Aunque consideran que es un buen atractivo este se estaba construyendo sin permisos ni vigilancia de las autoridades, lo que violaba artículos del reglamento de construcción como el no tener licencia y violar el tipo de uso de suelo que tienen.