Diciembre 01, 2019 11:00 AM

Primer Informe: AMLO admite que "no son buenos" los resultados en seguridad

Dice que ha dado protección a 337 periodistas y 639 defensores de derechos humanos

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que “no son buenos los resultados en cuanto a la diminución de la incidencia delictiva en el país” y es uno de sus principales desafíos en el país.

“Todavía tenemos que trabajar mucho, porque no son buenos los resultados en cuanto a la diminución de la incidencia delictiva en el país y que está atendiéndose el problema, pero constituye nuestro principal desafío, yo soy un hombre de desafíos, de retos y soy perseverante, y por eso puedo decir que estoy seguro que vamos a lograr serenar al país, se va a pacificar México. Eso es un compromiso”, dio a conocer durante el primer informe de gobierno oficial.

El primer mandatario informó que en estos primeros nueve meses de gobierno han desplegado a 58 mil 600 elementos de la Guardia Nacional en 150 coordinaciones territoriales, sin embargo, la meta es alcanzar 80 mil efectivos para finales de este año.

Asimismo, comentó que ya se replicó en los 32 estados de la república las reuniones mañaneras con los gabinetes de seguridad locales.

Hasta ahora, han otorgado protección especial a 337 periodistas y 639 defensores de derechos humanos y han liberado a 45 presos políticos.

Entre sus principales pendientes deben dar con el paradero de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, de quienes dijo: “No descansaremos, estamos trabajando todos los días, haciendo todo lo que humanamente es posible, hasta saber el paradero”.

Mientras que, en breve comenzará con los preparativos del rescate de los cuerpos de los 63 mineros sepultados en la mina de Pasta de Conchos, con el apoyo de especialistas nacionales y extranjeros.

Aseguró que logrará serenar al país y declaró el fin de la guerra contra el narcotráfico que inicio durante el sexenio de Felipe Calderón.

“Se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada. Ya no se permiten redadas, razias, ni masacres, ni se permite la desaparición de personas. El Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos”, comentó.