Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo/GlobalVoices).– El Mapa de Feminicidios en México (MFM), el más completo y actualizado del país, es una “iniciativa ciudadana, cívica, independiente y de datos abiertos que ubica con coordenadas y causales los feminicidios desde el 2016?. Hasta la fecha cuenta con 2 mil 355 casos registrados.

La autora usa el término práctico del Modelo de Protocolo de feminicidio de la ONU para clasificar los asesinatos de mujeres, el cual considera:

“La muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión”.

Sus fuentes son las notas de prensa y los comunicados oficiales sobre feminicidios y su motivación es simple y clara: nombrarlas a todas y cada una de ellas para que nadie las olvide.

Utiliza el pseudónimo “Princesa” para ocultar su identidad real por razones de seguridad. Su madre tiene 80 años, llegó a la Ciudad de México desde Zacatecas. Es una mujer de trabajo, una persona religiosa, nieta de revolucionarios, defensora de los derechos de los justos y los trabajadores. Ella sensibilizó a su hija en asuntos de la comunidad.

Princesa estudió Física en la Universidad Autónoma de México (UNAM) y se apasionó en la sismología y los tsunamis. A la par de dedicarse al comercio, Princesa inició su trabajo en mapas cuando colaboró con Nuestra Aparente Rendición y con colectivos digitales documentando desapariciones forzadas. Su dedicación y conocimiento técnico fueron creciendo con el tiempo, al igual que su manejo de big data y herramientas de sistematización de coordenadas geográficas.

En la página de Facebook del Mapa recibe mensajes de la prensa, políticos, legisladoras y de personas interesadas en su ejercicio de documentación; sin embargo los mensajes más importantes para ella siempre son los de las familiares de las víctimas. Ver los nombres de sus hijas y el sitio en el que perdieron la vida en el mapa es una forma de reconocer que ellas tienen nombre, que tienen historia y que sus vidas tienen valor, dice Princesa, al recordar algunos de esos mensajes.

En palabras de su creadora:

“Este mapa sirve para visibilizar los sitios dónde nos están matando, encontrar patrones, reforzar los argumentos sobre el problema, georeferenciar la ayuda, fomentar la prevención e intentar evitar los feminicidios”.