El papa Francisco ha hecho una insólita (y muy humana) confesión: que él también se queda dormido mientras reza, lo que no es incompatible con santificar el nombre de Dios. Yo también, cuando oro, a veces me quedo dormido, admitió sonriendo el pontífice argentino, que tiene 80 años, en una entrevista transmitida este miércoles por la televisión católica italiana TV2000. El Papa afirmó que los santos también hacían siestas mientras rezaban.
El descanso y el sueño, si se ofrecen a Dios, se convierten en oración, según dice la Biblia y confirman los santos, explican fuentes religiosas. Santa Teresa de Jesús también lo hacía y sostenía que a Dios le gusta cuando uno se duerme, explicó el Papa, para citar el salmo 129, uno de los muchos en los que se habla de los sueños. En este, se pide al creyente que se abandone a Dios como un niño en brazos del padre.
Esa es una de las muchas maneras de santificar el nombre de Dios, sentirse niño en sus brazos, aseguró Francisco en el programa Padre nostro (Padre nuestro) en un fragmento que adelantó este martes el canal a través de YouTube. El Papa argentino suele aparecer lleno de energía cuando encara multitudes, pero su rostro se transforma completamente cuando reza, se vuelve serio y circunspecto o cierra los ojos por largos momentos.
Tras una agenda diaria muy cargada, el Papa se acuesta a las nueve de la noche y se levanta a las cuatro de la madrugada. Al levantarse, reza, y por la tarde suele hacer una siesta corta después del almuerzo, de acuerdo con fuentes del Vaticano.
