Ciudad de México. Un juez federal determinó dejar en libertad a 10 presuntos integrantes de un grupo criminal, entre los que se encuentran los homicidas del coordinador estatal de la Policía Federal en el estado de Veracruz, Juan Camilo Catagné, debido a que los elementos de la Policía Federal mintieron en cuanto a la manera en que realizaron la aprehensión.

El Consejo de la Judicatura Federal dio a conocer que el juez de distrito especializado en el Sistema Penal Acusatorio adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Puebla, dictó auto de no vinculación a proceso respecto de 10 personas, a las que se les imputaba el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como el ilícito de asociación delictuosa y homicidio en grado de tentativa

"En la primera fase de la audiencia inicial, se calificó de legal la detención de las 10 personas, la fiscalía federal formuló imputación y solicitó la vinculación a proceso", en tanto que los imputados pidieron que se resolviera su situación jurídica en el plazo constitucional de 72 horas.

Ya en la continuación de la audiencia "se dictó auto de no vinculación a proceso, sin efectos de sobreseimiento, a favor de la totalidad de los imputados, por advertirse que lo narrado por los elementos aprehensores en la puesta a disposición se encontraba en oposición a diversos datos de prueba que se describieron en la propia audiencia, los cuales se concluyó permitían determinar, para efectos de esa etapa procesal, que los hechos que motivaron la intromisión a un inmueble y la posterior detención de los imputados, no ocurrieron en la forma descrita por los aprehensores".

Esto es que los policías que detuvieron a los presuntos criminales fueron detenidos en circunstancias distintas a las reportadas por los policías federales, y aunque se les dejó en libertad a los inculpados, el Ministerio Público está en posibilidad de continuar la investigación.

Juan Camilo Castagné fue asesinado junto con un elemento de la Policía Federal mientras comía en un restaurante en Ciudad Cardel, Veracruz. La Jornada.