Un equipo internacional de nutricionistas llegó a la
conclusión de que el consumo de patatas fritas puede aumentar el riesgo de
muerte temprana, según un estudio publicado en la revista especializada
American
Journal of Clinical Nutrition.
Durante el experimento, el cual duró 8 años, un grupo de
científicos internacionales analizó los hábitos alimentarios de 4.400 personas
de entre 45 y 79 años, de las cuales, 236 murieron para el final del estudio.
De acuerdo con los resultados de la investigación, las personas que consumían
patatas fritas más de dos veces por semana tenían el doble de riesgo de morir
prematuramente.
"El consumo frecuente de papas fritas parece estar
asociado con un mayor riesgo de mortalidad", explicaron los
investigadores.
Por su parte, la nutricionista estadounidense Jessica
Cording declaró al portal Yahoo que no le sorprenden los resultados del
estudio.
"Las patatas fritas son una fuente de calorías,
sodio y a veces grasas trans, y al mismo tiempo no son muy nutritivas",
aseveró. Agregó también que "en este sentido, no son muy saludables para
el cuerpo".
Asimismo, la experta afirmó que los efectos negativos
también dependen de los hábitos de nutrición en general.
"Hay una gran diferencia entre comer diez patatas
con una ensalada rica en proteína magra y comer un gran contenedor de papas con
un hamburguesa de queso y de jamón", explicó.
Añadió que se permite consumirlas de vez en cuando, pero
no más de una vez al mes, en caso de que llevas una dieta sana y hagas
ejercicio físico regularmente.
A su vez, la nutricionista Beth Warren sostuvo que las
personas que consumen más papas fritas, suelen llevar un estilo de vida poco
saludable.
"No creo que hayan muerto por comer patatas fritas,
sino probablemente esto significó que también tenían otros hábitos alimentarios
peligrosos para la salud", precisó. Por su parte y como opción, la experta
propuso a los admiradores de las papas fritas algo muy parecido a este plato,
pero mucho menos perjudicial para la salud.
"Hay que cortar las papas en rodajas finas, y luego,
asarlas en el horno con aceite de oliva y sal marina", explicó.