Una madre hispana acusada de matar a su esposo y a cuatro de sus cinco hijos compareció hoy, sonriente, por primera vez ante un juez e hizo gestos a las cámaras mientras se le presentaban formalmente cinco cargos de asesinato y seis cargos de asalto agravado.
Isabel "N", originaria de México, dijo al juez que no quería los servicios de un abogado defensor.
"No necesito un abogado. Mi abogado es la gente por la que estamos luchando. No importa qué color eres porque Dios nos ama a todos", dijo la acusada en español.
El juez a cargo del caso, Michael Thorpe, aconsejó en varias ocasiones a la sospechosa evitar interactuar con las cámaras de televisión presentes en la audiencia.
"Es probable que no sea para su beneficio", indicó Thorpe a la sospechosa mientras ésta actuaba de forma errática, sonriendo e incándose mientras hacía gestos a las cámaras.
Uno de los cinco hijos, Diana, de nueve años, sobrevivió al ataque, aunque se encuentra en estado crítico, pero estable, en un hospital de Atlanta, de acuerdo con las autoridades del condado de Gwinnett.
Las autoridades identificaron al padre de los menores como Martín Romero, de 33 años, y a los cuatro niños fallecidos: Axel, de 2 años; Dillan, de 4 años; Dacota, de 7; e Isabel, de 10 años.
La familia de las víctimas creó una página para recolectar fondos para hacer frente a los funerales de los fallecidos y el cuidado médico de la menor que sobrevivió al ataque.
Michele Pihera, vocera del Departamento de Policía del Condado de Gwinnett, informó que fue precisamente la madre, quien llamó la madrugada de este jueves al número de emergencia 911 para reportar los homicidios. La mujer, habló en español y la barrera del idioma dificultó en un principio la comunicación.
Isabel "es la principal sospechosa y la policía no está buscando a nadie más",mencionó.
"¿Qué induce a una persona a quitarle la vida a esos niños inocentes y a su esposo? Es algo que nunca entenderemos", añadió la vocera.
Vecinos señalaron que se trataba de una familia de origen mexicano que llegó al domicilio hacía apenas un mes, procedentes de Illinois, dio a conocer la televisión de Atlanta.
El suceso se produjo en la vivienda de la familia en la localidad de Loganville, a unas 30 millas al norte de Atlanta, donde la madre habría permanecido junto a los cadáveres por al menos 24 horas antes de notificar este jueves a la Policía de lo sucedido, de acuerdo con declaraciones de los vecinos a medios locales.
