En el mensaje, el jefe criminal le exige a Toledo pagar la cantidad de cinco millones de pesos, pero no queda claro si será pago único o mensualmente. Además, le demanda la contratación de una persona “que no tiene nada qué ver con nosotros. Tiene estudios. Está bien. Lo vas a contratar”, para que sea el enlace entre el municipio y el grupo criminal.

Toledo Bustamente en principio se niega al pago. Dice que no es posible porque las finanzas del municipio no se lo permiten. Le dice que se va a reducir su sueldo de 50 mil pesos a 25 mil, porque las necesidades del municipio “son muchas y no hay dinero”. En todo momento, el expanista le pide a su interlocutor, quien junto con otro hombre que lo acompaña a unos metros luce un uniforme color verde olivo, que le diga a su “jefe” que quiere hablar con él.

“Dile que quiero hablar con él. Que se acuerde que yo lo traté bien cuando estaba detenido, cuando yo era director de los penales (en el gobierno del panista Marco Adame, 2006-2012), que yo le di todas las facilidades. Incluso esa vez me fue a ver su papá y yo lo hice. Quiero hablar con él. Antes sólo me había pedido una plaza de 5 mil pesos”, le dice el alcalde.

-Dile que no, que no vamos a poder. Mejor renunciamos. Dice el alcalde.

-Te lo manda decir de buena manera. Le responde.

-Es que no se puede. Cuidarlos con una persona, para que ustedes hagan su trabajo, pues sí.

-Pues quiere los cinco millones…

-No. ¿Cómo crees? Ni lo que voy a ganar en los tres años de administración. No, no se puede.

-¿Entonces no se va a apoyar?

-No, no vamos a poder, con cinco millones no vamos a poder. ¿De dónde los saco, cabrón? ¿Tú sabes cuáles son las finanzas del municipio? ¿Ustedes tienen idea?

-Que no se te bote el tercer guevo. Dice que te considera un amigo, ¿eh?- Expresa el delincuente, quien al parecer está en comunicación por mensajes durante el encuentro.

-Dile que su papá vino a verme para que yo lo apoyara cuando estaba detenido. Me voy a reducir el sueldo. Voy a trabajar para la gente, cabrón. Dile que quiero hablar con él personalmente, que me permita hablar con él, para establecer una comunicación real, ustedes hagan su trabajo, ustedes hagan lo que tengan que hacer. Yo no me meto en pedos, cabrón.

-Esto que te estamos pidiendo es un apoyo, es un dinero que es para pagar a toda la gente. Es un dinero que no es ni siquiera de usted. Es un dinero que llega al municipio. Ahí tiene que haber, pues.

“Dile que yo no me voy a meter con él, que yo no me voy a meter con nadie. Es más, dile, por favor, que le agradecemos a él, el hecho de que se ande chingando a los rateritos, a los extorsionadores, a los secuestradores. Ese es un trabajo que él ha hecho y la verdad nosotros estamos muy complacidos por eso”, le manda decir el presidente.

El momento más álgido en el video es cuando el presunto delincuente observa la bolsa delantera del pantalón, en la que tiene el celular el alcalde. Le pide el aparato y el edil se lo entrega. Al revisarlo, comienza a insultarlo y llama a otros de sus compañeros: “Amárrame a este jijo de la verga. Tírese al suelo. Tírese al suelo porque ahorita te voy a chingar, ¿eh? Tírate al suelo pues”. El alcalde se ve contrariado y luego dos sujetos más, enmascarados y armados, pero sin el uniforme de los otros, lo obligan a hincarse. Al parecer el edil estaba grabando la conversación.

El alcalde intenta ser amistoso: “Espérame compadre, espérame”, pero los sujetos lo someten. Ya de rodillas, el edil acepta: “Vamos a cooperar en lo que se pueda, pues. Pero comunícame con él, pues”. “¿Lo estás diciendo honesto? ¿Lo estás diciendo honesto? Porque si nos engañas no te va a alcanzar el dinero para enterrar a todos tus familiares y a tu árbol genealógico”, le responde el criminal.

Finalmente, el presidente municipal le asegura que “hará lo que se pueda”, pero insiste en hablar con el jefe criminal. “Él te ha llamado varias veces y no has respondido”, le contesta. “Es que he andado muy ocupado”, revira Toledo Bustamante. “No mames, ¿ocupado? Te iba a tomar nomás cinco minutos, no le hagas a la mamada”, le responde el hombre esbozado.

“Mira Toledo, el hombre te considera un amigo. Te considera amigo. Y te respeta porque tienes palabra. Pero si vas a andar con el gobierno, y no vas a apoyar, no te van a alcanzar los cinco millones que te está pidiendo para que sepultes a toda tu familia. Cero gobierno, porque al chile te vamos a ver a tu casa, ¿eh? Tú eres de aquí y te consideramos de palabra, ¿ok?”, le dice el delincuente.

“¡Ya estás!”, le responde el alcalde a quien enseguida le ofrecen una disculpa: “Y disculpa pues si te tratamos así, pero ya te habíamos mandado traer y te pones tus moños. Estamos pues y disculpe”, le dice mientras le da la mano. “Nomás dile que quiero hablar con él, ¿eh? Porque no se vale el trato que yo le di”, concluye el video.

Jorge Toledo Bustamante fue militante panista durante varias décadas. Con el PAN fue alcalde en Mazatepec (2003-2006) y luego diputado local (2006-2009). También ha desempeñado otros cargos, como visitador general de la Procuraduría General de Justicia y además, director de Bienes Asegurados en esa misma dependencia. Entre 2009 y 2010 fue subsecretario de Reinserción Social en el gobierno de Marco Antonio Adame Castillo.

Sin embargo, en las elecciones de 2015 el PAN lo hizo a un lado. Fue postulado por el Partido Humanista y compitió de nueva cuenta por la alcaldía de Mazatepec, la que ganó a la postre. Ahora fue exhibido en la “negociación” con grupos criminales.

Mazatepec se encuentra enclavado en la zona surponiente de Morelos, donde existe presencia de grupos criminales por sus cercanías con el estado de Guerrero y el sur del Estado de México.