El día que Pedro Infante filmó la escena de la muerte
del Torito, su hijo, en
Ustedes los ricos, la producción se detuvo por tres horas para que el actor se
estabilizara en sus emociones.
Le tomó ese tiempo para
salir del shock, era mucha la energía de haber llorado, cuenta Alejandro
Pelayo, director de la Cineteca Nacional.
En La razón de las culpas (1943), al mazatleco le
doblaron la voz para tener acento español y para Los hijos de María Morales fue
el encargado de seleccionar el vestuario que Irma Dorantes, con quien sostenía
una relación sentimental, portaría en la historia.
Todas estas anécdotas y más pueden leerse en la
exposición Por siempre, Pedro Infante, compuesta de imágenes en el pasillo de
transbordo de la estación Bellas Artes de la Línea 2 del Metro, en la Ciudad de
México, inaugurada la mañana de ayer.
Tiene como objetivo
conmemorar la trayectoria de uno de nuestros referentes, dice Lidia Camacho,
directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes.
La exposición, para la que sólo basta tu boleto de metro
para acceder, estará montada hasta el 31 de enero y está conformada por 50
fotografías de sus filmes y vida personal, así como la proyección, en una
pantalla, de Islas Marías, que protagonizó en 1951.