Las enfermeras en Corea del Sur están en pie de guerra después de que algunas de ellas del Hospital del Sagrado Corazón en la Universidad de Hallym se vieran obligados a realizar un “baile sexy” en un evento interno al que asistieron altos cargos militares.

La Asociación Coreana de Enfermeras ha denunciado los acontecimientos y ha exigido una investigación exhaustiva y un castigo a los responsables. “Es un desafío grave para la vocación y la autoestima de las enfermeras”, señalan desde la organización, y añaden que “hay numerosas enfermeras que soportan una intensa carga de trabajo, bajos salarios y frecuentes horas extras por su sentido del deber y su vocación”. 

De hecho, califican los sucedido en el hospital de “difamatorio y ofensivo”. La asociación, asimismo, ha urgido al Gobierno a que endurezca las regulaciones para prevenir los delitos sexuales contra las enfermeras y proteger sus derechos humanos.

“Las que se ven obligados a bailar son por lo general las enfermeras recién contratadas”

Según ‘The Korean Times’, el escándalo estalló la semana pasada después de que una enfermera publicara una carta de queja en las redes sociales con fotos de enfermeras en pantalones cortos y tops interpretando un baile sexualmente sugerente durante un evento deportivo anual en octubre. 

“Las que se ven obligados a bailar son por lo general las enfermeras recién contratadas, que no pueden rechazar esas órdenes”, escribió el viernes la enfermera denunciante. “Nos vimos obligadas a bailar frente a altos funcionarios de la compañía, que se sentaban junto a una larga mesa”, señalaba. Otra enfermera afirmó que algunas enfermeras lloraron de vergüenza durante el acto.

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo y Empleo dice que estaba investigando lo que pasó: “Hay una investigación interna en marcha y si encontramos problemas legales, convocaremos a los responsables del hospital”. El hospital es administrado por la Fundación Il-song, que posee tres universidades y siete hospitales en todo el país.