Policías y militares se dieron cita ayer por la tarde en un predio a orillas de la carretera Mérida-Valladolid, a la altura del kilómetro 10, debido a que una llamada anónima alertó de la venta ilegal de combustible.

El motivo, que aparentemente allá se ordeñaban pipas cargadas con combustible de Pemex, por lo que se aseguraron dos vehículos de la paraestatal, así como tres contenedores llenos cada uno de mil litros.

En caso de confirmarse los cargos, los responsables de esta situación estarían graves problemas legales. Una llamada anónima a las autoridades de Pemex alertó sobre el presunto delito, así que hasta ese lugar, que es una cafetería para traileros, llegaron funcionarios de Petróleos Mexicanos acompañados de personal del Ejército.

Asimismo, fueron llegando poco a poco agentes de la Policía de Kanasín, lo mismo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, sin olvidarse personal de la Policía Federal y Ministerio Público también Federal para ver lo que estaba ocurriendo. Se observó que frente a dicho predio estaban detenidas dos pipas, placas 70AA7F y 80AB7W, cada una cargando dos carro-tanques llenos de combustible.

Al parecer, ambos habían salido de las instalaciones de Pemex y presuntamente en dicho espacio se habían detenido para ser “ordeñados”, es decir, para vender combustible por fuera a fin de obtener dinero fácil.

En el sitio, que fue inspeccionado por la autoridad federal, se encontraron dos “muelas” que son depósitos plásticos, cada uno con capacidad de mil litros. El lugar fue acordonado para que las autoridades federales realizaran las investigaciones correspondientes, quedando en resguardo no sólo el predio, sino también los vehículos y sus “salchichas” estacionados a las afueras del lugar. No se informó si hubo personas detenidas en torno a esta indagatoria.

Sipse