La Asociación de Ganaderos Diversificados y Productores de Flora y Fauna de Yucatán (Agadiy) advirtió que al año son cazados de manera furtiva cerca de 20 mil venados, poniendo en grave riesgo a esta especie que ya está considerada en peligro de extinción. 

El presidente del organismo productor, Jorge Olivera López, hace unos meses señaló que para evitar la cacería ilegal se debe promover la creación de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS), que da la oportunidad a los practicantes de esta actividad a realizarla bajo los esquemas de cuidado y preservación de granjas que trabajan con el aprovechamiento sustentable del venado. 

Según datos estadísticos, diariamente en el estado mueren 53 ejemplares por la caza furtiva, de ahí la urgencia de contar con espacios que impulsen esta actividad de manera legal. 

Olivera López agregó que con el desarrollo de las UMAS se puede promover el ecoturismo, la producción de carne, que tiene un alto costo en el mercado y el aprovechamiento de la piel, que hace que la cría de esta especie sea toda una industria, con gran potencial para generar ingresos a corto plazo. 

Policías practican caza ilegal En Dzidzantún, habitantes denunciaron de forma pública esta actividad, al ver que la cacería furtiva se ha salido de control en el municipio ante la falta de vigilancia y compromiso de las autoridades municipales para la preservación de fauna, sobre todo a la especie conocida como venado de cola blanca. 

Según quejosos, mencionaron que tan solo en su municipio son asesinados de tres a seis ejemplares por mes, dando un aproximado anual de 72 vendos aproximadamente, ya que en las épocas de mayo, noviembre y diciembre la caza aumenta por los días festivos. 

Alegaron que los policías municipales solapan este tipo de acciones, ya que varios de ellos practican en este tipo de actividad al igual que elementos estatales. Por tal razón, vecinos de la zona piden el apoyo de alguna autoridad federal o de la Seduma. 

Con Información de Sipse