logo
Febrero 16, 2018 01:00 AM

En maya también se rapea: jóvenes alzan la voz desde Yucatán

 

 

José Minelio Chan Dzul, “Dino” es un campesino y rapea en maya. En sus canciones expresa lo que su gente, -la del sur de Yucatán-, vive todos los días trabajando desde muy temprano en la milpa, donde siembra sus esperanzas para mejorar su calidad de vida y forjar un futuro para sus hijos.

“Dino” está orgulloso de su lengua, pero en sus inicios en 2010, sus primeras canciones las interpretó en español porque es el único idioma que escuchaba en la radio en su natal Kantemó, una comisaría de 400 habitantes –donde todos son mayahablantes– de Tekax, no se imaginó que también podía repear en maya.

La gente de su comisaría vive una constante frustración, todos los programas de la televisión y la radio son en español: una lengua que no hablan ni entienden.

Un día escuchó hip hop en maya. Era “Pat Boy” el joven que le abrió una posibilidad que no imaginaba, poder cantar en su lengua materna en la cual puede expresar con más fluidez lo que siente.
En 2015 grabó su primer video “Este es mi pueblo Kantemó”, que ya tiene 175,437 vistas en Youtube, donde muestra las bellezas naturales de su comunidad y sus raíces.

Con sus canciones, “Dino” quiere hacer conciencia del pueblo maya y expresar su forma de trabajo y de vida. Prefiere estar lejos de letras que enaltecen el consumo de drogas, insultos o rivalidades entre los jóvenes.

El joven de 21 años fotografía con su música las vivencias de su comunidad. Canta a las tortillas hechas a mano, a los pibes, a los mestizas con hermosos huipiles, a su milpa, a la tierra, al calor que nos abraza.

“A la gente le gusta lo que canto por el mensaje, ya que habla de la cultura; mis canciones no hablan de groserías ni de insultos”, asegura.
Su inicio en la música no fue fácil, nadie escuchaba sus “rolas” y todos lo criticaban porque intentó cantar en español, un idioma que desconocía.

Ahora lo hace en maya, tiene el apoyo de muchas personas, incluidas su esposa y su hija de dos años. Ambos están aprendiendo a hablar en español motivados por la impotencia de poder comunicarse con otras personas fuera de su pueblo.

Dino es un campesino orgulloso de sus raíces. Desde muy temprano se levanta para desayunar e ir al campo a trabajar la tierra donde ha sembrado ibes, achiote, plátano y pitahaya. A la una de la tarde regresa para comer, tomar un descanso y regresar de nuevo a su milpa hasta que cae la noche.

Sus ratos libres y fines de semana los aprovecha para escribir sus canciones y realizar presentaciones, ser artista no le deja para vivir y mantener a su familia.

De hecho, su trabajo en el campo tampoco es suficiente, cuando se ve apretado de dinero busca trabajos extra como leñar, chapear o cosechar en terrenos vecinos, donde gana hasta cien pesos por jornada de trabajo.

“En el pueblo lo que ganas es lo que comes, no hay para comprar otras cosas. A veces ganas cincuenta pesos diarios, a veces 100”, cuenta.

“Dino” quiere seguir escribiendo canciones en maya: tiene la esperanza que las personas que lo escuchan puedan aprender con sus letras.

“Algunos piensan que este idioma ya no existe, pero en realidad sí existe, nuestra lengua está viva, a los chavos les digo que no tengan pena, porque el maya es de nosotros, de nadie más, hay que hablarlo y aprenderlo”, sentencia.
Yaalen K’uj

Aunque no es mayahablante de nacimiento, el gusto por la cultura que nuestros antepasados nos heredaron, han llevado a Roy Elisur Góngora Magaña (a) “Yaalen K’uj” a cantar rap en lengua maya.
Su amor por la música comenzó en casa. Son una familia de melómanos, su padre y hermanos prácticamente pagaban por cantar: solo querían ser escuchados. Y como muchas familias de Peto, de donde son originarios, migrar a Estados Unidos fue la única alternativa para salir adelante y comprar sus propios instrumentos.

Explica que el interés por cantar en maya surgió a raíz de que en algunos pueblos esta lengua se está perdiendo, pues jóvenes que llegan a la ciudad para estudiar son víctimas de burlas porque hablan maya, “y así poco a poco lo van olvidando y mejor aprenden otros idiomas como el inglés”.

“A mí no me da vergüenza hablar en maya, al principio sí hubo críticas porque las canciones estaban feas, pero a mí me sirvió de ayuda para seguir adelante, ya hora son más felicitaciones que críticas”, añade.
Incluso, sus canciones han cruzado la frontera, asegura que las escuchan en Chile, Francia y Estados Unidos, pues ahí hay “gringos” que cantan sus canciones, hecho que le hace muy feliz ya que cada vez son más las personas que están interesadas en el rap maya como medio para aprender esta lengua originaria.

“Yaalen K’uj”, al igual que “Dino” recalca que la mayoría de sus canciones son para concienciar a la sociedad sobre las drogas, el pandillerismo y el vandalismo, “ya que ahora muchos jóvenes se están perdiendo en estas adicciones con tal de sentirse bien o imitar a alguna persona”.

“No necesitamos drogas para sentirnos bien”, afirma con seguridad.
Tras acabar la preparatoria piensa estudiar la licenciatura en música para apoyar a otros que no tienen posibilidades, como ahora lo hace en la iglesia donde asiste junto a sus hermanos y e imparte clases a 23 alumnos entre jóvenes y adultos en Akil, municipio sur de Yucatán.

Todo esto, para que la gente lo vea y siga sus sueños sin importar lo que digan los demás.
Información de ReporterosHoy

Publicado por:NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

Admin Febrero 16, 2018 01:00 AM YUCATÁN