Dos iglesias rastafari de California, Estados Unidos que ofrecían a sus fieles canabis con fines religiosos fueron obligadas por un juez local a suspender la oferta de dicho material, informó la revista Newsweek.
Según la Iglesia Nativa de Oklevueha (Oklevueha Native American Church), ubicada en la ciudad californiana de San José, el acto de fumar mariguana es como un sacramento que permite realizar una parte indispensable de nuestro viaje espiritual.
De manera similar, la congregación de la Iglesia del Valle de Coachella (Coachella Valley Church), localizada en la misma ciudad, ofrece su membresía por 10 dólares y promete a los futuros fieles la posibilidad de adquirir productos con mariguana. Esta iglesia incluso grabó un video promocional donde un personaje que dice ser Jesús predica sobre los beneficios de la planta para la mente y el alma.
Las autoridades locales ordenaron que ambas instituciones religiosas pongan fin a la oferta de cannabis al público en un plazo de 10 días, al considerar que esta práctica contradice la ley, ya que ninguna de ellas se encuentra registrada en los puntos de venta de marihuana medicinal autorizados.
No estamos diciendo que la gente no pueda fumar con fines religiosos, explicó el abogado municipal Rick Doyle, sino que no se la puede vender de la manera en que lo hacen.
Los dueños de las tiendas vecinas a las iglesias se quejaron del constante arribo de fieles que llegan a toda velocidad para adquirir el milagroso producto y espantan a sus clientes por el fuerte olor que generan al fumar cannabis en las inmediaciones durante todo el día.
Por su parte, las congregaciones afectadas por esta restricción defendieron el uso de esta droga por parte de los fieles. Nosotros bendecimos el cannabis antes de fumarlo mediante una corta plegaria, sostienen en la Iglesia del Valle de Coachella. Los fieles de este culto agregan que la marihuana ayuda a meditar hasta lograr un estado elevado de alerta y pensamientos profundos, así como a sentir la unidad con la fuerza vital Jah.