Sin más mérito que ser hijo de un político de Ticul, Everth Dzib Rodríguez, pues no se le conoce trabajo partidista ni en ese municipio del sur del estado, Evelio Dzib Peraza llego a la diputación como parte de una negociación, y por ‘berrinche’, luego de que fue relegado para la candidatura a la alcaldía de su municipio.

Antes de salir como candidato a la diputación local del distrito XIII, con cabecera en el municipio de Ticul, Evelio Dzib Peraza, quien políticamente solo había desempeñado un cargo público antes del 2015, como director de deportes por 9 meses en el Ayuntamiento de Ticul, se dedicaba a ser director de una escuela particular, propiedad de su padre, Everth Dzib Rodríguez, así como a practicar su deporte favorito, el béisbol.

En el perfil académico, Dzib Peraza fracasó en su primer intento por ser profesionista, pues estudio en el Instituto Tecnológico de Mérida, donde fue dado de baja, y posteriormente decidió estudiar la Licenciatura en Educación Física en el Instituto Superior de Educación Normal (ISEN), en Ticul, Yucatán, instituto educativo de su padre, y donde concluyó sus estudios profesionales en su segundo intento por obtener un título.

Ya en el ámbito legislativo, Evelio Dzib no ha tenido un trabajo destacado, y ha sido uno más de los que solo obedecen la línea de su coordinadora y vota en el sentido que se les indique, sin tener historial en debates o propuestas que sean de beneficio para los yucatecos.

Si por algo es recordado en su período como diputado no es por su labor legislativa, sino por haber sido denunciado por su ex esposa por incumplimiento de obligaciones, así como por no hacerse responsable de los gastos médicos generados por un padecimiento del menor.

Y conforme se acercaba el tiempo de nuevas épocas políticas, comenzó a recorrer las colonias y comisarías de su municipio, entregando todo tipo de apoyo, pues sigue soñando con ser alcalde de ese municipio, aun cuando no tiene ni el trabajo ni el respaldo de las bases para aspirar.