El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, renunció este lunes a su cargo, mediante una misiva enviada a la cámara de Senadores del Congreso de ese país.
En su cuenta en Twitter, Cartes informó que dimite para "continuar sirviendo al país desde el Senado de la Nación, cumpliendo con la voluntad popular depositada en las urnas".
Cartes ejerce como presidente de Paraguay desde 2013, pero fue electo senador en los comicios celebrados el pasado 22 de abril, luego que fuera habilitado para candidatarse por la Corte Suprema de Justicia.
El pasado viernes, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), luego de reconocer los resultados de esas elecciones, lo proclamó como senador, aún al cargo de la primera magistratura del país.
El siguiente paso, luego de presentada la dimisión de Cartes, consiste en que el Senado estudie la carta y acepte o no su dimisión, explica el diario local ABC.
¿Viola la Constitución?
El artículo 237 de la Constitución de Paraguay establece que el presidente de la República y el vicepresidente "no pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren en sus funciones. Tampoco pueden ejercer el comercio, la industria o actividad profesional alguna, debiendo dedicarse en exclusividad a sus funciones".
Sus detractores criticaron la participacion de Cartes en los pasados comicios, puesto que el artículo 189 de la Carta Magna reza que "los expresidentes de la República, electos democráticamente, serán senadores vitalicios de la Nación, salvo que hubiesen sido sometidos a juicio político y hallados culpables. No integrarán el quórum. Tendrán voz pero no voto".
No es la primera vez que ocurre esta situación en Paraguay. En 2008, el entonces presidente Duarte Frutos también fue electo senador, luego de ser habilitado por por la Corte Suprema de Justicia para participar en los comicios, y resultó ser proclamado legislador, aún siendo mandatario.