Con el inicio del período “Guadalupe-Reyes”, que comprende
entre el 12 de diciembre y el 6 de enero, especialistas señalaron la
importancia de cuidar el balance energético entre lo que se come y bebe, y cómo
se puede quemar la energía consumida que en esta temporada puede superar las
cuatro mil calorías en una sola comida.
Las fiestas han comenzado y con ellas se inaugura una de las
épocas más alegres del año, en donde los buenos deseos abundan, así como la
comida alta en hidratos de carbono, azúcar y grasas, lo que podría poner en
riesgo la salud, debido a que generalmente los festejos implican excesos que
culminan en padecimientos gastrointestinales, entre los más frecuentes se
encuentran los malestares intestinales, como gastritis.
Durante las fiestas de fin de año se consumen botanas antes
de los alimentos, las cuales proporcionan hasta tres mil calorías, entre
cacahuates, frituras y dulces. “A esto hay que sumarle que se duerme menos, por
lo que el cuerpo se ve en la necesidad de almacenar más calorías para
recuperarse del desgaste y que normalmente se haría mediante las horas de
sueño”, advirtió Rafael Álvarez Cordero, miembro de Quiero Saber Salud, grupo
de expertos profesionales de la salud.
El médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM), experto en obesidad mórbida, dijo que como resultado de los
excesos en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, al llegar enero se tiene de
cuatro a 10 kilogramos de más, y la masa muscular disminuye por la falta de
ejercicio, por lo que inician las alteraciones del cuerpo que pueden derivar en
enfermedades como la diabetes, hipertensión y colesterol alto.
“Es indispensable aprender a conocer y definir el balance
energético personal, que es el equilibrio entre lo que se consume y lo que se
quema con la actividad, y de ahí asumir una alimentación equilibrada y sana. Es
necesario realizar pequeños cambios en la dieta antes de este lapso llamado
‘Guadalupe-Reyes’, el cual se extiende cada vez más, comenzando prácticamente
con la celebración del Día de Muertos (2 de noviembre).
Por su parte, la nutrióloga Mónica Hurtado mencionó que no
se trata de dejar de comer o abstenerse de ir a fiestas, sino de aprender a
cuidar las porciones de alimentos que se consumen y la actividad física que se
realiza a diario. Advirtió que un desbalance entre lo que se come y lo que se
necesita se traduce en un problema de sobrepeso y obesidad.
Las comidas densamente calóricas, así como los platillos y
bebidas de esta época, traen consigo también a dos invitados no deseados, pero
por muchos esperados: la acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico.
De acuerdo con especialistas, hasta siete de cada 10
personas manifiestan padecer agruras y acidez durante las fiestas de fin de
año.
Nasrullah Manji, gastroenterólogo certificado del Hospital
Houston Methodist, explicó cómo evitar esa sensación desagradable, a fin de
disfrutar de las fiestas decembrinas.
“Nuestro estómago necesita espacio para digerir los
alimentos, por ello la ropa ajustada, como jeans, vestidos entallados y fajas,
impiden que éste se vacíe correctamente. Cuando eso sucede, el ácido se acumula
y terminas con reflujo. Se debe evitar este tipo de ropa”, expresó.
También recomendó que en lugar de tres comidas al día, cuya
porción puede ser mayor, ingerir de cuatro o cinco porciones más pequeñas, a
fin de que el estómago tenga tiempo de digerir los alimentos.
“Cuidado con el alcohol, de por sí solo es ácido, pero
cuando se digiere, crea aún más ácido en nuestro estómago. Al agregar una gran
cantidad de alcohol a una comida condimentada y grasosa, se hace un llamado
para que el reflujo ácido aparezca”, apuntó Manji.
El gastroenterólogo también dijo que se debe evitar las
pastillas para refrescar el aliento después de la comida, ya que si bien la
hierbabuena relaja los músculos entre el estómago y el esófago, esto puede
permitir que el ácido del estómago regrese al esófago. Es mejor masticar chicle,
ya que estimula la producción de saliva, la cual es neutralizante de ácido”,
puntualizó.
Importancia de ejercitarse
Luego de las celebraciones de esta temporada, si bien es
tentador acostarse, lo mejor para prevenir el reflujo es una caminata después
de las comidas para ayudar a que los jugos gástricos fluyan correctamente.
En Navidad se vuelve muy complicado, para muchos, hacer una
rutina de ejercicios, por lo que se recomienda para estar en forma durante esta
época simplemente hacer cualquier tipo de movimiento, incluso si solo se cuenta
con cinco o 10 minutos. Este tiempo se puede aprovechar moviéndose, ya sea
caminando, subiendo y bajando escaleras o cualquier movimiento para mantenerse
activo.
Expertos señalan que con ejercicios simples como usar el
propio peso corporal se pueden hacer flexiones de diferentes tipos para
ejercitarse, como abdominales con flexión de piernas, tríceps de silla, y
sentadillas, entre otros, para evitar subir de peso.
Publicado por:Noticias de Última Hora
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