Valeria Cruz Medel tenía 22 años de edad y estudiaba medicina en la Universidad Veracruzana, en el campus de Ciudad Mendoza. Esta madrugada sus compañeros se despidieron ella.
Desde ayer, luego de que el anuncio de su asesinato suspendiera la sesión en el Congreso, muchas la conocieron como la “hija de la diputada Carmen Medel Palma”.
Para los jóvenes estudiantes es mucho más que eso. “Siempre te recordaremos”, decía un letrero pegado en la entrada de la Facultad de Medicina. Rosas blancas, fotografías y decenas de veladoras fueron colocadas en su honor.
Valeria, una campeona
Para ellos, Valeria es la joven a quien le gustaba el suhi y escuchaba a Cold Play y Maroon 5. La misma que practicó danzas polinesias. También gustaba de los viajes con amigos por distintas ciudades del país como Cancún, San Luis Potosí o Oaxaca. Esa que fue fanática del fútbol americano y que resultó varias veces campeona con las “Wildcats” en el tochito bandera.
Es a ella a quien, durante la madrugada y a puerta cerrada, familiares, maestros, compañeros y amigos le rindieron un homenaje con un pase de lista en la que fuera su escuela. También hubo funcionarios y políticos, esos que llegaron ante la repercusión nacional de la noticia.
“La confundieron”
Y es que, según dijo el mismo gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, su muerte fue una confusión. El blanco era otra joven que supuestamente también acudía al mismo gimnasio, el Gym Sport. Cosas del crimen organizado, su sicario, “el Richie” ya está muerto. Las autoridades encontraron su cuerpo anoche en el mismo auto en el que huyó tras darle nueve tiros a Valeria. Además, hoy hallaron a cuatro decapitados cerca del lugar del asesinato.
Esta mañana el cuerpo de Valeria permaneció en el “Castillo de Eucario León”, donde familiares la velaron. Después el cortejo partió rumbo a la ciudad de Minatitlán, de donde era oriunda. Diez unidades de la Secretaría de Marina y de la Policía Estatal la escoltaron.
En “Mina”, su última morada
En “Mina”, habrá una misa de cuerpo presente en la parroquia de “Cristo Rey”, un templo de referencia entre quienes ahí viven. Lo fundó hace más de 40 años el sacerdote José Luis Santillán, fallecido en julio pasado. Luego será sepultada en el cementerio “Miguel Hidalgo”.
“Vale”, como le decían, es también la joven que tuvo que salir de Minatitlán para cursar sus estudios de medicina. Buscaba seguir los pasos de su madre, esa que en 2016 también fue víctima de la violencia en esa ciudad de petroleros.
El 31 de marzo de ese año la ahora diputada por Morena fue secuestrada por una banda que la mantuvo retenida varios días, a cambio del pago de un rescate. No fue la única víctima de estos plagios cometidos contra integrantes del sector salud en esa zona. Días después la liberaron.
Así, Valeria fue una joven como muchas en el país y cuyos familiares piden que no sea una cifra más en la estadística.
Publicado por:NOTICIAS DE ULTIMA HORA
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