Acéfala desde hace 19 meses, la delegación de la Cruz Roja de este puerto va de mal en peor por falta de una cabeza que los coordine y recaude recursos para atender casos de emergencia y traslados de pacientes enfermos a hospitales de Mérida, pues por lo general no se cuenta con suficiente combustible para mover la ambulancia.

Por falta de recursos, uno de estos vehículos de emergencia lleva unos dos años estacionado a las puertas de la oficina de la delegación, ubicada en la calle 33 entre 112 y 114 de la colonia Vicente Guerrero.

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Un remolque, también propiedad de la delegación de la Cruz Roja, está en desuso, las llantas están en mal estado, así que permanece estacionado en el local de la institución, cuyos servicios han disminuido sensiblemente porque no cuentan con los recursos suficientes, según comentaron paramédicos y exparamédicos que pidieron no ser identificados.

La Cruz Roja no cuenta con local propio y renta un predio en el poniente de la ciudad. La institución comenzó a prestar servicios en esta ciudad desde hace unos 15 años, y además de un delegado que se encargaba de coordinar y recaudar fondos, llegó a contar con un comité de damas voluntarias que tenían a su cargo la colecta anual y realizaban eventos para recaudar fondos.

Solo una en servicio

En la actualidad, cuenta con dos ambulancias, pero solo una está en servicio, la otra unidad no funciona, pues aparte de no estar en condiciones de operación, la delegación no cuenta con los suficientes paramédicos para operar las dos unidades. Solo hay seis médicos, tres por turno, para operar la ambulancia.

Por falta de recursos, la Cruz Roja no está en condiciones de prestar el servicio de traslado, lo que se evidenció en días pasados, cuando un adulto mayor llegó casi a la medianoche a las oficinas de la delegación para solicitar la ambulancia para trasladar a un pariente enfermo a una clínica de Mérida.

Un paramédico le dijo que no podían hacer ese servicio porque el vehículo no tenía suficiente combustible, así que el taxista que llevó al adulto mayor a solicitar el servicio, le dijo que él haría el traslado que solicitaba.

Los traslados que hace la Cruz Roja en ambulancia de este puerto a un hospital de Mérida tiene un costo de $800, y, de acuerdo con paramédicos, hay planes para cobrar $1,200, lo que se considera elevado.

Retroceso

La crítica situación por la que atraviesa la Cruz Roja en este puerto comenzó el 11 de mayo de 2016, cuando la delegación estatal de la Cruz Roja cesó a Mario de la Cruz Herrera Salvador, como su delegado municipal, cargo en el que estuvo durante cinco años y tres meses.

La delegación estatal nombró en julio de 2016 al agente aduanal Bernardo Mier y Terán Gutiérrez como delegado municipal, pero el empresario meridano nunca tomó posesión del cargo, así que la institución quedó acéfala hasta la fecha, y no hay quien se encargue de coordinar y recaudar los fondos para la operación de las ambulancias, pago de sueldos de los paramédicos y de la renta del local.

Cabos sueltos

En enero de 2015, el Ayuntamiento de Progreso que presidía el alcalde Daniel Zacarías Martínez donó un terreno ubicado a un costado del libramiento a Chicxulub para la construcción del local de la delegación, así como $100,000 para la construcción del local, pero hasta la fecha no se ha hecho nada.

Entran al quite

En la ciudad se cuenta con ambulancias y paramédicos de la Policía Municipal y Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que son los que prestan servicio de emergencia cuando ocurren accidentes de tránsito, incendios y otros casos donde se requiera los primeros auxilios. (Megamedia).