Luego de que la boda en Cancún a la que iría con sus amigos fue cancelada, Raymond Zeitouni se preguntó si habría una forma de vender los boletos de avión que ya habían adquirido. Al no encontrar una solución, Zeitouni decidió diseñar una.

Así nació la startup Refly, una plataforma online que permite a los usuarios poner a la venta los boletos de avión que ya no van a utilizar y así recuperar el dinero.

Además de ofrecer una plataforma para el intercambio de boletos, Refly hace el papel de intermediario para evitar estafas, asegurarse que la información de los vuelos sea legítima, así como mediar en el proceso de pago con un descuento en el cobro.

El uso de la plataforma es gratuito, pues se pueden ofrecer vuelos sin costo alguno. Sólo en caso de vender el vuelo es que Refly cobra una comisión sobre la transacción, de un 8% al vendedor y un 3% al comprador.

El vendedor puede registrarse y ofrecer el vuelo al precio que considere, “las personas son libres de ofertar sus vuelos al precio que ellos quieran y comprar los vuelos que ellos quieran, siempre y cuando la aerolínea permita el cambio de nombre”, las aerolíneas permiten el cambio de nombre de pasajero con cuatro horas de anticipación, pero en Refly prefieren que la venta del boleto sea con dos días de anticipación.

Generalmente las aerolíneas cobran entre 500 y mil pesos por hacer un cambio de nombre en el boleto de avión para vuelos nacionales y de mil a mil 500 pesos en internacionales, por lo cual la plataforma ya incluye el costo de cambio en el precio.

Aunque muchos usuarios buscan vender sus boletos por su cuenta, ofrecerlos a través de redes sociales resulta lento y complicado, mientras que las opciones de las aerolíneas resultan limitadas.