El caso de Ana Carolina, una joven de 16 años que asesinó cruelmente a sus padres adoptivos en 2013, logró impactar al estado de Chihuahua y al país entero debido a la brutalidad del crimen.
Los detalles del crimen, así como las motivaciones detrás de él, revelaron una historia impresionante de venganza, manipulación y psicopatología.
¿Cómo fue el crimen de Ana Carolina?
El 4 de mayo de 2013, los cuerpos de Efrén L. y María Albertina E., padres adoptivos de Ana Carolina, fueron hallados calcinados en la colonia México, Chihuahua.
Ana, junto con su novio José Alberto G. y su amigo Mauro Alexis D., planificaron el asesinato como represalia porque sus padres no le dieron dinero para casarse ni le prestaron el auto.
Ana Carolina, con pleno conocimiento de que estaría a solas con sus padres ese día, trazó el plan.
El plan se llevó a cabo
Primero, atrajo a su madre a la cocina, donde Mauro Alexis D. la asfixió y luego le inyectaron una mezcla letal de veneno para ratas y cloro. Horas después, repitieron el proceso con su padre, Efrén L.
Tras cometer los asesinatos, los tres jóvenes se comportaron con normalidad: salieron a comer y regresaron a la casa, donde aún estaban los cuerpos.
Al día siguiente, transportaron los cadáveres a un lugar alejado y les prendieron fuego.
Este relato fue confirmado por José Alberto durante su declaración ante las autoridades, en la que confesó su participación y dijo: “ya no aguanto más, necesito un psicólogo”.
Las investigaciones revelaron más detalles perturbadores
Durante las investigaciones, las autoridades descubrieron que Ana Carolina había estado planeando el asesinato desde hacía un año.
También salió a la luz su capacidad para manipular a su novio y su amigo, ya que su pequeño tamaño (1.48 metros y poco más de 45 kilos) le impedía físicamente llevar a cabo el crimen por sí sola.
Los expertos denominaron esta técnica como “proxy”, en la que Ana utilizó a otros para ejecutar su plan.
Alto nivel de psicopatología y elevado coeficiente intelectual
Además, los psicólogos que evaluaron a la joven detectaron un alto nivel de psicopatología, lo que la convertía en una persona extremadamente peligrosa.
También se descubrió que Ana tenía un coeficiente intelectual muy elevado, lo que le permitió manipular a quienes la rodeaban con mayor facilidad.
¿Por qué estaba tan resentida con sus padres?
Una parte importante de la investigación reveló el resentimiento que Ana Carolina guardaba hacia sus padres adoptivos. Al saber que no era su hija biológica, fue objeto de burlas en la escuela, lo que exacerbó su odio hacia ellos.
Este resentimiento se expresó en sus propias palabras cuando, al ser interrogada sobre si se arrepentía de los crímenes, respondió:
Sí y no. Sí porque ya no me voy a poder casar con mi novio y no porque ya no aguantaba a mis papás”.
La dejaron libre unos años después por tener un “comportamiento ejemplar”
El Sol de Chihuahua reportó que Ana Carolina fue sentenciada a 14 años y seis meses de prisión por homicidio agravado, condena que debía cumplir en el Centro Especializado en Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai).
A pesar de la gravedad del crimen, Ana Carolina fue liberada sólo cinco años después de su encarcelamiento.
Las autoridades argumentaron que su liberación se debía a un comportamiento ejemplar durante su reclusión.
Desde su liberación, no se ha sabido nada de su paradero.
Publicado por:Noticias de Última Hora
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