El sacerdote Antonio Zambrano fue atacado por un delincuente, quien le clavó un desarmador en la cabeza, en Tijuana, Baja California.

El hecho ocurrió el jueves en la noche en la Iglesia San Pedro y San Pablo, en la primera sección de El Florido.

"El agresor entró al patio de la casa parroquial del sacerdote, quien primero lo atacó con un cuchillo sin hacerle daño, pero sí con un desarmador que le incrustó a un lado de la oreja izquierda. También era acompañado por otras dos personas", relató el Arzobispo Metropolitano, Francisco Moreno Barrón, según un comunicado.

"Un día anterior ya le habían robado algunas cosas. También ya había habido algunos actos de violencia ahí mismo y ya lo habían denunciado, y no se había atendido de manera adecuada".

El prelado informó que Zambrano se encuentra en recuperación y fuera de peligro, ya que el arma blanca no tocó el cerebro ni ningún órgano que le pudiera causar daños severos.

Asimismo, denunció que varias parroquias han sufrido asaltos.

"La verdad es que es una delincuencia, una inseguridad generalizada. No hay lugar que quede libre de estos atracos y también las iglesias han sido espacios que se han visto afectados. Entonces no estamos ajenos a esto", indicó el Monseñor.

El Arzobispo expresó su preocupación por la violencia en México, principalmente en Tijuana.

"Ustedes mejor que nadie conoce las diferentes expresiones de violencia que se han venido dando en nuestro Estado y en particular aquí en Tijuana, y ahora la víctima fue un sacerdote", dijo.