Asaltan, los atrapan y luego los liberan con $15,000

Con el pago de una fianza por 15 mil pesos, dos asaltantes de comensales a un restaurante en la colonia Condesa evitaron ir a la cárcel, de acuerdo con la sentencia que dictó el juez del Sistema Procesal Penal Acusatorio, Júpiter López Ruiz, a quienes encontró culpables del delito de robo calificado, resolución que la procuraduría capitalina adelantó que apelará.
En la sentencia del pasado miércoles, el impartidor de justicia condenó a Alan Ricardo Valdez Junco o Alan Valdez Hernández, y a Rafael Antonio Ledesma Piñeira a tres años y nueve meses de prisión así como al pago de una multa de 3 mil 477 pesos, pena corporal que sustituyeron con el pago de la cantidad mencionada.
Los argumentos que dio el juez para determinar dicha pena fue que los objetos robados se recuperaron y se devolvieron a las personas; además, ordenó la destrucción del picahielo con que cometieron el ilícito.
El asalto al restaurante de la colonia Condesa ocurrió la tarde del pasado 20 de diciembre cuando con dicha arma despojaron de teléfonos celulares, carteras y dinero a los comensales para después darse a la fuga; sin embargo, cuadras más adelante policías preventivos los detuvieron con el botín y el arma blanca con que amagaron a las víctimas.
Tras la puesta a disposición ante el Ministerio Público, Alan y Rafael Antonio fueron consignados ante un juez de Control y se inició el proceso en su contra, en el que de todas las víctimas en el restaurante, sólo tres decidieron continuar con la denuncia.
Nuevo proceso. De acuerdo con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, las víctimas se carearon y señalaron a los sujetos como los responsables de haberles sustraídos sus pertenencias en el restaurante, por lo que están plenamente identificados.
La sentencia de siete puntos del juez López Ruiz establece que Alan Ricardo Valdez y Rafael Antonio Ledesma son “penalmente responsables en la comisión del delito de robo calificado en la hipótesis en contra de transeúnte, entendiéndose por éste a quien se encuentre en espacios abiertos que permitan el acceso al público y a través de violencia moral”.
En el segundo punto, dictó a las dos personas una “sanción privativa de la libertad de tres años y nueve meses de prisión, así como una multa de 3 mil 774.50 pesos”, además de la reparación el daño causado a las víctimas, que en este caso, consideró, ya se había cumplido luego de la policía recuperó los teléfonos celulares, carteras y dinero que robaron a los comensales la tarde del 20 de diciembre.
En consecuencia, el juez consideró a los justiciables otorgarles “el beneficio de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, para cuyo disfrute deberán exhibir cada uno de ellos la cantidad de 15 mil pesos en cualquiera de la forma prevista por la ley”, establece la sentencia, además de la destrucción del arma blanca.
A partir del pasado miércoles, el Ministerio Público cuenta con un plazo de cinco días la sentencia en caso de alguna inconformidad. (El Universal).

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